Abrir una peluquería no es tarea fácil, porque hay varios factores que se deben tener en cuenta: capacitación del personal, ubicación del local y adquisición de productos necesarios para hacer un buen trabajo. Esta es una guía de cómo abrir una peluquería, uno de los negocios que gana más relevancia hoy por las necesidades de las personas de estar arregladas y la falta de tiempo.
Capacitación
La capacitación es lo más importante para abrir una peluquería. Si se van a contratar empleados que trabajen en este negocio, deben demostrar su experiencia en el mercado, no solo con referencias profesionales sino con pruebas de corte de cabello, peinado, tintura, maquillaje o manicure. La importancia radica en que los clientes confían su cuerpo (piel, pelo y uñas) a un centro de estética y una falla puede ser fatal para el negocio. En caso de no contratar empleados, sino que el emprendedor se va a encargar de prestar el servicio debe capacitarse bien y entender las últimas tendencias en tintura de pelo, pintado de uñas, aplicación de queratina, entre otros.
Ubicación del local
La peluquería debería estar en un lugar de alto tránsito de personas para captar más oportunidades de nuevos clientes. Sin embargo, si el local estará ubicado en el barrio del emprendedor, donde ya conoce gente, es una oportunidad para cultivar clientes conocidos y comenzar a generar ventas.
Requerimientos del local
Una vez escogida la ubicación hay que tener claros los requerimientos del local para que funcione una peluquería. Hay que seleccionar el espacio de forma técnica para desarrollar estas actividades: la potencia eléctrica de los toma corrientes, la distribución del espacio para la ubicación de zonas (corte de pelo, tintura, manicure…), ventilación del local y los puntos de agua para realizar los lavados de pelo.
Proveedores de Insumos
Adquirir insumos de buena calidad, es importante para construir la credibilidad de la peluquería. En el mercado existen muchos productos, pero no todos son viables para el cuidado del cabello o las uñas. Un ejemplo claro son los tintes, que deben muy buenos, para que el cabello no se maltrate y al aplicarlo el color sea el correcto. Para escoger buenos proveedores hay que hacer una investigación de los productos y probarlos antes de hacer un compromiso de compra. Hay que ser minucioso y no tener exclusividad con una sola marca, ya que hay productos que funcionan más en ciertos tipos de cueros cabelludos o tonalidades de cabellos. Entonces, la clave es probar varios productos en diferentes usuarios y sacar información de los mejores para dar a los futuros clientes varias opciones.
Sistema contable
Muchas peluquerías llevan las cuentas en una calculadora y libreta. Sin embargo, en los egresos (comprando un champú o barniz de última hora) y los ingresos (recepción de pagos) suelen haber pérdidas, porque es difícil llevar un control. Un sistema contable con facturación electrónica o física ayudará a controlar los gastos, hacer pedidos a proveedores (justamente para no comprar un champú a última hora), pagar nómina, facturar, entre otras funciones que le quitarán un dolor de cabeza al emprendedor.